A la hora de plantear las visitas al odontopediatra de los más pequeños, empezar con buen pie puede ser clave para tener una actitud positiva. Los niños pueden verse abrumados por un ambiente desconocido y el miedo al dolor, por los ruidos y por el olor de los productos que puede causar rechazo y lágrimas en la consulta. Para evitar esta situación, ¡cuanto antes empecemos con las visitas mejor!

Los odontólogos recomiendan que la primera visita de los niños al odontopediatra sea dentro de los seis meses siguientes a la aparición del primer diente o al cumplir un año de edad. Esta primera visita está diseñada para que el odontopediatra examine al niño, permitiendo detectar posibles problemas bucodentales antes de tiempo.

Las primeras veces no siempre son fáciles, por lo que es importante que los niños se familiaricen con el ambiente para que puedan desarrollar una actitud positiva hacia la revisión odontopediátrica. A partir de este momento, los profesionales recomiendan realizar revisiones periódicas al menos una vez al año para cuidar su salud bucodental y prevenir diferentes problemas bucales y especialmente, la aparición de caries, al mismo tiempo que los niños adquieren el hábito de visitar al odontólogo.

Si tenéis hijos, sabréis que los niños absorben como esponjas e imitan todo lo que ven a su alrededor, por lo que la conducta de los adultos puede influenciar la de los niños. Por ello, para transmitirles confianza y seguridad, puede ser una buena idea que los niños nos acompañen cuando tengamos una revisión o tratamiento corto, con la intención de que vean que no nos asustamos.

La solución para el miedo a lo desconocido no es otra que: convertirlo en conocido.

También es importante evitar comentarios negativos o utilizar la visita al dentista como un castigo o amenaza. En cambio, plantear la visita odontopediatra como una experiencia agradable y mostrar entusiasmo les ayudará a verla como una oportunidad positiva: ¡Estás de suerte, podrás sentarte en la super butaca!

Para evitar miedos e inculcarles la responsabilidad de la higiene bucodental desde pequeños, os dejamos un decálogo de recomendaciones que pueden ayudarles a percibir de forma positiva la visita al odontopediatra:

      1. Comenzar con las visitas al odontopediatra a partir de la aparición del primer diente.
      2. Visitar la consulta antes de la primera revisión, para familiarizarse con el entorno.
      3. Convertir la visita en un hábito, realizando consultas periódicas al menos una vez al año.
      4. Reforzar el hábito de cepillarse los dientes, al menos, 2 veces al día o después de las comidas, explicándoles la importancia de la prevención.
      5. Explicar al odontopediatra cómo se siente el niño respecto a la visita, para establecer una relación de confianza con él que le ayudará a estar tranquilo.
      6.  Evitar generar expectativas con comentarios negativos como ¡no te dolerá!; ya que pueden provocar que se asocie la visita al dolor.
      7. Plantearla cómo un momento divertido y una oportunidad de aprender cosas nuevas.
      8.  Animarles a preguntar todas sus dudas y curiosidades, para que se sientan protagonistas de su salud bucodental.
      9. Acompañar la visita de su música favorita, para que puedan relajarse.
      10. Felicitarles por su buena actitud y su valentía: ¡Qué campeones!.

En www.elrincondelaspequenassonrisas.es tenéis material educativo para niños que les ayudará a comprender la importancia de una buena salud bucodental de forma divertida.